Un vino a descubrir

Dorado intenso limpio y brillante.
Aromas intensos, algo cerrados en el inicio, que van abriendo con el aire. Notas muy florales, frutas maduras y escarchadas, orejones, cítricos en confitura, un elegante fondo mineral y especiado, algunos toques fúngicos y un cierto carácter ahumado. Nariz de gran limpieza y con predominancia de las notas varietales sobre la botrytis.
En boca es un vino joven y primario, todavía en estado embrionario. Se muestra equilibrado por su buena acidez que compensa su densidad y peso, con un final amplio y poderoso en el que todavía pesa un tanto el azúcar residual y su concentración. Aún así, es un vino de gran calidad y que puede disfrutarse aún estando tan joven. Persistente.
Este es un uno de esos vinos que hay que descubrir por su enorme calidad y su gran expresión de terruño. Aún estando tan joven muestra su equilibrio y gran calidad de realización. Con tres años más de botella estará extraordinario. Por unos 30 euros es una compra difícil de mejorar. Sigue los derroteros del ahora tremendo 2001.

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