Amarillo dorado de burbuja fina y abundante.
Nariz de buena intensidad, frutal, mineral y con frescura. Hay un recuerdo inicial de frutos rojos, florales, cítricos algo maduros, pomelo, algún toque especiado y una presencia de los aromas de autolisis. Resulta además algo más mineral que su hermano el Brut.
Boca de gran limpieza y mineralidad con un cierto carecer untuoso. De paso ligero y rectilíneo, tiene una magnífica acidez por presencia e integración. Final no muy largo, pero sí muy seco y cortante, de los que invita a seguir bebiendo. Deja un recuerdo cítrico y mineral Muy buena integración carbónica.
Magnífico champagne muy a mi gusto por su condición de extra brut y la ausencia de maloláctica que le hace resultar muy nervioso por su cortante acidez y sequedad. De carácter muy mineral. No es un vino fácil, es de los que deben acompañarse con comida. Unos 32 euros, no es caro para su gran nivel.