Muy bueno

Lo probé hace más de dos años y tenía curiosidad por saber cómo habría evolucionado.

Dorado pálido con ribete amarillo pálido. Lágrima densa.

Buen ataque en nariz, azúcar quemado, cítricos, piña madura, notas herbáceas. Al cabo de una hora aparecieron notas de laca y el vino empezó su declive.

Goloso en boca, con la acidez algo justa. Amplitud media. Postgusto a caramelo de limón.

Ha acompañada muy dignamente a un pastel de salmón.

Ha perdido algo de su frescor, pero sigue muy entero. Creo que no hay que esperar más para tomarlo.

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