Con Personalidad

Color rojo oscuro intenso con tonalidades marrones. Capa media, lágrima en copa pero no hace caramelo al girar el líquido en la copa.
Explosión de bosque que casi golpea la nariz nada más abrirlo. Vegetación frondosa, fruta madura que va evolucionando a una madera más serena pero sin disminuir en ningún momento en intensidad, ganando profundidad pero sin perder nunca, es más ganando, una curiosa dulzura.
Suavidad de entrada en boca que casi inmediatamente se torna en gran cuerpo al contacto con la lengua y el paladar. Personalidad marcada, intensidad que remolonea en la lengua y allá donde haya establecido contacto. Se agarra a la garganta según va bajando, deja impronta y reclama que se le acompañe con algo que esté a su altura o con nada de nada, se come con patatas cualquier comida que no le haga frente. Yo lo tomé con unas excelentes sardinillas en aceite y se respetaron mutuamente. Continué disfrutándolo solo y te agradecía la oportunidad de expresarse sin tener que combinarse.
Es un vino que no está hecho para agradar, no tiene complejos, gusta a quien gusta y a quien no, pues mala suerte. A mí desde luego me ha gustado y parece mentira que no tenga ni tres años y sólo 13º, está mucho más formado que bastantes vinos de cuatro o más y 14º. Es un vino de mucha personalidad.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar