Distinto, pero bueno

Me quedaba una botella de este 2005 aun en el climatizador casi olvidada. No tenía un buen recuerdo de él, sobre todo porque en este vino busco "este vino". El cambio que había notado en esta añada fue acusado y dejé la botella olvidada para intentar borrar el recuerdo.
Lo cierto es que ahora lo recato y el vino tiene una nariz franca, de buena intensidad, con un perfil compotado, algo sobremadurado para mi gusto, pero tampoco nada alarmante. Notas especiadas y unos toques tostados. Ni rastro de la mineralidad que otras añadas había encontrado, pero ahora aparecen notas ahumadas y tinta china.
En boca vuelve a ser un vino carnoso, con buen cuerpo, buena acidez y buen recorrido, con esas notas golosas pero ahora marcadas muy cerca por los tostados y los aromas de la barrica, lo que contrarresta esos dulzores que tanto me sorprendieron en este vino.

No está nada mal, pero debo pensar que estoy bebiendo otro mencía, no "este mencía".