Bonito color rubí, brillante con menisco teja, como todos los vinos de la

Bonito color rubí, brillante con menisco teja, como todos los vinos de la marca, acreditando en nariz buenos aromas a fruta roja del bosque, muy madura, se aprecian moras y frambuesas en conjunción, sobre un fondo de cacao y cuero nuevo, con un paso por boca suave, “pelín” secante pero rico y sabroso, con alguna astringencia, pero exquisito, es un vino redondo, equilibrado, con un buen paso, que resulta largo, fácil de beber, disfrutando en el recorrido, y dejando, finalmente, un retronasal a la buena fruta aquella y a la vainilla, a mentolados, que persisten luego en la memoria, es que tiene clase y calidad, buena cata, un vino que me ha gustado más incluso que el Reserva 1998, se van superando añada tras añada, por ello seguimos recomendándolos, ahí están ya en el mercado, su precio sobre 19 euros, no llega, buena RCP a mi modo de ver.. Este vino es de buena guarda durará años, como los de la firma, la botella le ira mejorando, ahora para catarlo con toda su grandeza merece ser no jarreado, no, pero si abrirlo y dejarle que se vaya explicando solito, que lo hará, sin duda amigos, sin duda.