Altísima nota

VISTA: Negro zahíno como el pelo de un caballo y bordes granates. Muy brillante, lleno de luminosidad. Da la sensación de ser mucho más joven de lo que realmente es, ya que está lleno de juventud. Lágrima espaciada entre sí notablemente y de caida muy lenta que tinta la copa.

NARIZ: Complejísima, intensa y muy aromática. Se inicia con una nota animal que desaparece con un poco de aireación en la misma copa. Aparece fruta. Más fruta. Muchísima fruta, negra en su mayoría (moras muy maduras y ciruelas negras algo pasificadas). Hay una espectacular nota de clavo y otras especias dulces más confusas. Aromas de pastelería (crema, anisados, galletas de chocolate negro con decoración de coco y manzana compotada) bombón relleno de ron de caña, maderas de cedro y regaliz negro. Ligeros toques de tierra roja muy humeda (arcilla) y una punta final de oporto.

BOCA: Está en su óptimo punto de equilibrio entre acidez y alcohol. Estructura de grande, pero sin "cementos" insufribles y pesados. Untuoso, cremoso, con mucho volumen y tacto fino pero con aspectos muy salvajes. Contradictorio? No. Sólo inexplicable. Recuerdos aromáticos de chocolate negro, cacao en polvo y frutas pequeñas de hueso macerando en licor. Goloso. Muy frutal. Apetece repetir cada sorbo sin ningún remordimiento. Llena la boca de placer.

En mi modesta opinión un vino grande. Muy grande. Resulta ser sedoso y musculoso a la vez en boca, de una nariz soberbia que supera incluso su golosidad indecente. Creo que ha gustado tanto gracias a saber esperar a encontrar ese momento óptimo en el vino, tan difícil a veces. Ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Irrepetible. Lo he compartido con mi esposa, a quien, atención, no le gusta el vino (sólo la vi disfrutar con creaciones como L'Ermita, jajaja). Y le ha gustado!!! Si disponen de él, descorchen y gocen. Sin más. Omito puntuar por que no conozco precio y teniendo en cuenta lo que me ha transmitido le daría un 10.