Bien, pero falto de tipicidad

Vuelvo a probar este amontillado y lo cierto es que se trata de un vino viejo, interesante, con hondura, pero al que penaliza un poco el hecho de su falta de tipicidad.
La nariz comienza un poco cetónica, con toques de laca de uñas, y con el aire va mostrando notas de frutos secos, almendra garrapiñada, cáscara de naranja y maderas nobles.
En boca es amable, cálido, poderoso y persistente, falto quizá del toque punzante de un amontillado, lo cierto es que en cata ciega nos pareció mucho más un oloroso. Final de frutos secos amargos.
Un buen vino sin duda, aunque sinceramente no lo calificaría como amontillado. Inferior en cualquier caso a su hermano de gama, el soberbio PX Virgilio. Unos 60 euros, algo caro teniendo en cuenta la competencia.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar