Dos años y medio después...

disfruto mi última botella que tenia en existencias y lógicamente expongo las conclusiones del magnifico comportamiento de este vinazo.

El color sigue siendo picota oscuro con borde granate.

Los aromas son de muy buena intensidad y destacan los frutos rojos y negros con mucha madurez, también se detectn toques pasificados y en compota, minerales, tostados, ahumados, especias y toques de terciarios (tabaco), mucha la complejidad y calidad de la nariz.

En boca es sabroso y al mismo tiempo frutal, el paso de boca con mucho cuerpo, fortaleza y estructura, pero a pesar de todo es elegante, vivo y complejo, el retronasal magnifico, los taninos aún vivos y nobles, el final largo y con extraordinaria persistencia.

Un vino muy bien hecho, que aunque yo creia, hace unos años que por estas fechas estaría a punto de finiquitar su plena forma, aún le quedan minimo 3-5 años en pleno apogeo.

La vedad es que no hay gran diferencia con la cata realizada hace más de ocho años. Un poco más dócil y fácil de beber, pero en general muy parecido.

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