Color cereza capa alta, lágrima abundante. En nariz se perciben pocos

Color cereza capa alta, lágrima abundante. En nariz se perciben pocos aromas y no muy claros, por lo que decidí dejarlo más tiempo en el decantador. Tras una hora mejoró algo, pero poco. Coincido que es un vino sencillo y bastante por debajo de lo que esperaba. En boca tampoco me gustó. Astringente, corto, poco expresivo para mi. Tengo muchas dudas de que mejore, así que esperaré otra añada, por el respeto hacia el trabajo de la bodega y el cariño hacia Imanol Arias. Lamentablemente, me llevé una decepción.