Vino de diseño. Algo frío y sin embargo delicioso. ¿Su clientela potencial

Vino de diseño. Algo frío y sin embargo delicioso. ¿Su clientela potencial? La del gusto "moderno" y muy, pero que muy "internacional". Por eso hay mucha fruta negra madura, extracto a discrección, cremosas maderas que no se avergüenzan de gritar aquí-estoy-yo. Pero esas maderas estám hábilmente integradas, así como su fruta exuberante no excede el cansino límite de la sobremaduración. En boca la consiguiente montaña de taninos, dulces, muy hechos. Una acidez bien planeada mantiene a raya el difícil equilibrio dulcedumbre-alcohol-acidez.
En cuanto a su composición varietal otra vez se nota la mano de un enólogo que lo ha confeccionado con escuadra y cartabón. La tinto fino es la que más se hace notar en versión negra y muy madura que sin embargo nos concede alguna nota floral. El resto del coupage evoca un Medoc en versión mediterranea (que los más ortodoxos me disculpen la blasfemia), con esa crema de cassis, algo de cedro, ¿trufas tal vez?
Vino de bodega y enólogo más que de viña. Le falta alma. Pero para los chicos fáciles de seducir y que casi nunca saben decir que no, nos parece delicioso y muy sexy. Al menos para una noche.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar