Amarillo dorado limpio y brillante de burbuja fina y escasa. Nariz de
Amarillo dorado limpio y brillante de burbuja fina y escasa.
Nariz de media intensidad, compleja, seria y encantadora. Notas iniciales de flores marchitas, bollería recién horneada, levaduras, finos anisados. Pero lo que más destaca es el carácter cítrico y mineral. El primer es una preciosa mezcla de cáscara de limón y pomelo y el segundo se muestra con unos nítidos toques de tiza y creta. Delicioso.
En boca es pura fineza con un paso limpio, fresco y elegante. La acidez es fantástica y lineal y resulta cremoso y placentero como pocos. El final es largo y amplio y deja recuerdos cítricos y minerales. Muy persistente. Perfecta integración carbónica. Listo para su consumo aunque durará muchos años más.
La cuvée más famosa de una de mis casas favoritas no podía fallar en la mítica añada, siendo un champagne fino, delicado y complejo como pocos. Una copa de verdadero placer para despedir este “chapagnero” 2007. A ver si el 2008 nos permite seguir disfrutando de las mejores burbujas con la mejor de las compañías.