Vamos a ver cómo me explico, no solo me reafirmo en mi cata anterior de hace unos años, en todas las descripciones, sino que incluso lo encuentro mucho más complejo y delicado - femenino. Tiene aromas de fruta roja pocha, anisaldehíos y florales que son una delicia. Matices perfumados - etéreos y notitas vegetales muy elegantes, con otras reductivas cárnicas y de tinta china. En boca es aterciopelado, frutal, equilibrado y quizás en el posgusto salga una leve sensación amargosa - frutal de orejones que indica que hay que empezar a disfrutar de él antes de que pase más tiempo, o no, porque la verdad es que está riquísimo. Retronasal en la que sale una leve sensación de acetato de etilo muy fina y que recuerda a la colonia de flor de lavanda dejando sensaciones etéreas – florales y terciarias al mismo tiempo. Es una maravilla, hay tabaco de pipa, fruta roja pocha, lilas, sándalo, especias, notas férricas, sangre, conforme se airea se hace más grande, y no quiero repetirme con la cata anterior. Estos vinos de Rioja me desconciertan. Una autentica maravilla, es que esto no tiene sentido, este perfil sensorial con el precio – gama del vino y cómo evoluciona en botella. No sé, es que es comparable a un Grand Cru de Borgoña de 300 euros.