Titánico

Este vino asume una lucha titánica para despertar de sus décadas de aletargamiento, y este fenómeno es absolutamente empírico. Va despertando poco a poco emitiendo bocanadas de olor y luego apagándose, también en boca va mostrando lo que es esporádicamente. Tras muchas horas de lucha despierta, se estabiliza y nos produce un aroma voluptuoso y abigarrado, flor marchita, toffe, caramelo, compotas, madera vieja. La boca es también voluptuosa, barroca, recargada, pero lo que destaca es una estructura de acero fino y cortante, un equilibrio absoluto. Una de las mejores añadas del siglo pasado y un experiencia inolvidable.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar