El modesto non vintage de Pierre Peters muestra en su modesta presentación

El modesto non vintage de Pierre Peters muestra en su modesta presentación grandes características de lo que para mí es el Champagne Blanc de blancs. Muchisimo vino, y sin concesiones a la fiesta. Color amarillo pálido con reflejos verdosos, la burbuja es como las de los Philipponnat, muy fina, de ascenso lento y linear y, poco a poco, aunque continua, muy escasa. Si uno no se fija bien, casi parece ausente al cabo de unos 10 minutos, pero ahí está. La nariz, esplendorosa. En un NV blanc de blancs sólo me recuerda a la encontrada en De Venoge o Vintages de Deutz. Manzana asada, jengibre, curiosos matices balsámicos y metálicos, como de bronce pulido, pera supermadura, panadería, malvavisco. En boca, entre todo eso una acidez vibrante que amplifica la percepción de esas notas frutales e intrigantes, dominando las frutales maduras segun va subiendo la temperatura. Cuerpo ligero. Muy y dulcemente persistente. Vino para tomar solo en el aperitivo, o acompañar suntuosamente a unas buenas ostras...... Y es el vino corriente de Monsieur Peters. Lo que es la buena uva, el buen terroir, saber hacer buen vino. A este, no hay que dejarle esperando. Quien lo tenga,.... A por él!