Color amarillo ligeramente dorado, curiosamente turbio de lágrima eterna y gruesa. Nariz llena de notas tostadas, casi de chimenea, fruta blanca muy madura, dulce, con cierta pesadez por la alta intensidad, caramelos, toffes, crema, leche agria, sólo para adictos a ’estos vinos’. Boca extraordinaria, glicérica, diferente, alta concentración de fruta acompotada (plátano maduro, melón, chirimoya), notas lácteas, cremosas, roble algo leñoso que mejorará (¿es posible?), vainilla, canela, clavo, maderas tropicales, cedro, sabroso, mineral (pizarra),
PVP: 10 euros aprox. comprado en bodega. Un blanco fuera de lo común, que no se parece a nada, soberbio, adictivo...