Queremos hacer un apunte que creemos es básico para estos vinos. Son vinos con los que se ha de tener paciencia, entenderlos y que después de haber probado diez vinos que René Barbier elabora el Priorat, llegamos a la conclusión de que no tiene mucho sentido hacer una nota de cata convencional, por varios motivos, por la evolución una vez abiertos que tienen, al momento te ofrecen una cosa y al cabo de tres horas todo cambia y te ofrecen nuevas sensaciones y porque seguramente si abrimos los mismos vinos dentro de seis meses o un año no tendrán nada que ver con lo que son ahora y seguramente te trasladarán con nuevas sensaciones y no porque estén más maduros sino por lo vivos que aún están. Vinos emocionantes.
Vino catado en cata vertical de Clos Mogador 2008, 2007, 2006, 2002 mágnum i 1997.
Decantado 2h antes.
Visual: Color picota rubí, borde atejado.
Olfativa: Alta intensidad, en su momento álgido, aroma complejo, frutal muy madura, fondos minerales, toques ahumados, notamos algo la Cabernet Sauvignon pero ya menos, hojarasca, cafés…viene y va el Priorat, la pizarra, la hierba aromática, aparecen compotas, notas golosas, coco, recuerdos a su crianza….recuerdos al aceite que hemos catado anteriormente.
Gustativa: Amplio, redondo, con cuerpo, tanino muy integrado, maduro redondo y goloso, fino, elegante, muy equilibrado y largo.
El que está en su momento para disfrutarlo al máximo. El gran triunfador.
Con las añadas 2006, 2002, 1997 comprobamos las diferentes fases de elaboración y de investigación de René.
No puntuamos, por su evolución, porque darán más de sí y porque son vinos para disfrutarlos.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.