Dorado pálido. La nariz es espresiva, de intensidad media, con golosas

Dorado pálido. La nariz es espresiva, de intensidad media, con golosas notas de fruta blanca como la pera y el albaricoque que evolucionan a notas almibaradas, toques de flores blancas con suaves recuerdos a flor de espino y suaves notas a tiza. En boca es cremoso, con magnnífica acidez, de carácter cítrico, con excelente ensamblaje y muy muy largo. El retronasal trae seductoras notas minerales. Un magnífico champagne, atractivo y seductor. Incluye -cosa rara en Champagne- fecha de degüelle. En mi caso Julio de 2004.