Otro vino de una curiosa D.O., en este caso Bullas, un monovarietal de monastrell y con un intimidante 15% de alcohol. Viñedos de más de 70 años y con 20 meses de crianza en barricas de roble francés... la cosa promete. Abrimos la botella, la vamos metiendo y sacando de la nevera, y esperamos una hora y cuarto antes de proceder con su valoración a 16°C. El corcho es largo, muy blanco y tintado 2 mms desde su base, indicando la añada con un 2014 en grandes números.

VISUAL: Color rojo picota de capa alta con un precioso ribete rubí y de cierta amplitud. Brillante y de lágrima escasa, esbelta y transparente. Manteniendo el tipo tras 10 añitos (92).

OLFATIVA: Desprende perfumes de fruta negra muy madura, de ciruelas pasas y mermelada de arándanos. Agitamos y percibimos fragancias florales de rosas marchitas, así como unos elegantes tostaditos de la barrica con sutiles apuntes avainillados. También hay notas balsámicas de eucalipto mentolado, regaliz de palo y algo de hoja de pino mediterráneo. Finalmente nos deleita con matices terciarios de chocolate negro, cuero viejo y con el roble y los tostaditos muy presentes. Gran nariz, de intensidad media-alta (93).

GUSTATIVA: Qué caramelito, lo percibido en nariz, fruta muy dulzona, en sazón, orejones, fruta escarchada... Con una acidez muy alta y con un paso por boca sedoso, en donde los taninos se muestran suaves pero creciendo a cada sorbo. Curioso que no lo percibimos alcohólico pese a su 15%, esa bajadita de temperatura le ha venido de perlas. La dulzura en boca, el toque avainillado, herbáceo y balsámico en retronasal son sensacionales. Post-gusto con presencia de la madera, de fondo hay roble intenso acompañado por un puntito de duelas envinadas magnífico. Una vez más encantados ver estos grandes vinos de D.O. "menores" con todos mis respetos. Con vida por delante (y ya lleva 10 años), cuatro o cinco años más en todo lo alto seguro que aguanta. Sorpresón este vinazo de Bullas  (92).

La RCP pese a costarnos 29 euros, me parece buena, creo que los vale.

MARIDAJE: Lo abrimos con nuestro surtido de queso manchego, embutidos y jamón ibéricos. Otro día acompañó unos muslotes de pollo a la salvia, y nos lo terminamos con unos solomillitos de cerdo al tomillo. Maravilloso combinado con carnes, embutidos y hierbitas, pura armonía con la frutosidad y las elegantes notas amaderadas de nuestra fantástica monastrell. 

VIDEOCATA:  https://youtu.be/7iLK-YK_01Y

Salud-os!!