El año que se lanzó Pac-Man Gregorio Martínez empezó a comprar viñedos por La Rioja (Nalda, Sorzano y Entrena). La bodega como tal nace en 2001 sin la presencia del difunto Gregorio, hoy es conducida por sus descendientes; sin embargo, él es la jácena que sostiene toda la trama actual.

Finca "la Dehesilla", dos hectáreas sembradas en el año 85, 700 metros de altitud y mucha aptitud sobre suelos calcáreos tan rojizos como una guindilla. El poder tiránico de la tempranillo se empieza a debilitar, el yugo del látigo ya no sólo se prueba con la espalda; la justicia ha llegado y se valora la diversidad, la viura se vive, la macabeo se bebe.

Uva que permite que el corazón envejezca de forma particular, amiga del tiempo y de la madera, un sueño puesto en cuarentena sin sospechas. Costumario tradicional, secreto oculto en la nave hundida de la bodega, humilde sarcófago que contiene el líquido divino. De la mano del enólogo Ricardo Cantera surge esta Selección Mónica Martínez.

Vista: Color amarillo dorado con el ribete de oro blanco, limpio y brillante.

Olfato: En nariz destacan las notas de fruta blanca maridadas con aromas de flores blancas de azahar, aromas de pastelería y pan tostado fusionadas con toques de mantequilla; tiene un trasfondo de frutos secos, balsámico y de especias dulces como la vainilla y la canela.

Gusto: En boca tiene una entrada muy fresca y delicada, equilibrio entre fluidez y sensación glicérica, un punto amargo con una acidez perfecta, complejo y largo, irresistible.