Esta Chenin sí.

Viene precedido de otra Chenin Blanc del Loira que caté hace pocos días (Ronceray, de Chateau Belargus) por lo cual esperaba ciertas similitudes que no se han dado.

La nariz es mucho más tímida y sin la explosión inicial de fósforo y minerales que dio el Ronceray. Agitando la copa sí llega la mineralidad además de notas de miel y de fruta blanca de hueso. También pera y algo de cítricos. Elegante y bastante compleja pero la intensidad se mantiene media-baja.

En boca gana mucho. Untuoso y muy goloso, con mucho cítrico y más miel. Mucha acidez. Melocotón, piña e incluso cáscara de naranja en el posgusto. Amplio y rico.

Este es un vino supuestamente de mucha guarda y me temo que lo he abierto sin dejar que genere todo lo que acabará generando. Hoy la nariz no es su fuerte (quizá con años) pero compensa sobradamente en boca, donde es complejo y exótico. Muy refrescante.

Han subido algo más los precios, pero este lo compré por 28 euros hace poco que me parece muy buen precio para lo que ofrece.

Esta Chenin sí que me ha gustado. Pena de no tener otra para poder revisitarlo en unos años.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar