Nos agenciamos esta botella alentados por las críticas leídas y por tratarse de un reserva de la Ribera del Duero de una añada excelente como lo fue la 2015. Con 20 meses de crianza en roble francés, a ver qué nos depara. Abrimos la botella y dejamos que respirase durante 1 hora y 45 minutos antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho largo, compacto y tintado apenas 1 mm desde su base.
VISUAL: De color rojo picota de capa alta, con un ribete en tonalidades violáceas. No aparenta los 8 años que tiene, parece más joven visualmente. Su lágrima es de grosor medio, abundante y transparente. Con una ligera turbidez que le penaliza un poco en esta fase (90).
OLFATIVA: Asoman aromas de fruta en compota marcados e intensos, a mermelada de mora y arándano negro. Agitamos y nos vienen torrefactos de café y avellanas tostadas, recuerdos ahumados provenientes sin duda del tostado de esas barricas de roble francés. Con un perfil mineral de tinta china, acompañado por unos sutiles especiados de pimienta negra y clavo. Ahora aparecen terciarios, cacao, caja de puros y por supuesto un roble marcado a fuego, protagonista final. De intensidad media-alta y con una perfecta definición de sus descriptores (92).
GUSTATIVA: Vino sabrosote, de alta acidez, carnoso y con los taninos a medio pulir. Con mucha vida por delante. Imponente de entrada, con un tacto que casi se masca, corpulento y de gran frutosidad, con las compotas de frutos negros y las uvas pasas muy claras en su paso por boca. En retronasal hay flores azules y especiados de clavo, dando paso a un post-gusto frutal de inicio pero con la madera, con ese roble francés abriéndose paso sorbo a sorbo, con el tanino muy presente y con unos tostaditos y avainillados muy elegantes, acariciantes diría. Persiste casi tres minutos en boca de mucho placer. No nos ha defraudado en absoluto. Espléndida añada esta 2015 amigos, delicioso vinazo (94).
La RCP pese a costarnos 25 euros me parece muy buena, los vale.
MARIDAJE: Lo abrimos con un espectacular plato de jamón de bellota 5 J´s, con embutidos ibéricos varios y con un queso de oveja al PX. Otro día acompañó unos "penne rigate" con portobellos, trufa y parmesano, y nos lo terminamos con unas suculentas manitas de cerdo deshuesadas. Alucinante en todos los maridajes, destacando la combinación con el 5 J´s y con las manitas, qué gozada amigos, de lo más gastronómico nuestro reservita.
VIDEOCATA: https://youtu.be/7kVm1nRz-w4
Salud-os!!