y dada la visita de mi segundo hijo, por cierto, al que le encanta el vino, pero sobre todos el Oporto es su preferido.

Le apertura una botella, para que se la lleve después, de un Taylors vintage 2000, no hay ni que comentar, que el vino se encuentra en un momento "óptimo" (con mayúsculas), ofreciendo tanto en nariz como en boca, sensaciones de todo tipo muy satisfactorias y con clase.

En general la nota de cata, es muy parecida a la indicada en la valoración anterior, asi que me evado de volver a realizar los comentarios.

Lo he abierto entre otros vinos, para celebrar mi 65 aniversario.

Los aromas son potentes (casi increible para los casi 20 años que tiene), al mismo tiempo en bastante complejo y sobre todo tiene una enorme calidad y bastante variedad, sobresale la fruta y los agradables toques dulzones.

La boca es menos potente, peo más elegante, el paso muy equilibrado y redondeado, mucha estructura y gran cuerpo, fácil y muy agradable al paladar, pero con mucha consistencia y personalidad, el final largo y con enorme persistencia.

Un oporto que me ha sorprendido muy gratamente, aunque crecerá aún más con el tiempo en botella.  A pesar de costar actualmente sobre los 100 €, considero que tiene una buena/muy buena RCP.

Rojo cereza con ribete teja muy cubierto.

Comienza mostrando fruta roja muy balsámica y notas de chocolate, levemente alcohólico. Potente. Aparecen después los tostados, sirope, monte bajo y mentolados, maderas finas (cedro) y el chocolate siempre al fondo con algunas notas de higo seco. Complejo, evoluciona en copa.

Muy amplio y carnoso en boca, bastante cálido y goloso pero con un final algo secante. Vino de larga guarda, mejorará en botella, especialmente en los próximos dos o tres años. En todo caso, como de costumbre en un buen porto, a decantar con precaución por la gran cantidad de depósito, ya notable. Magnífico con chocolates, frutas rojas o un Stilton (sin quitarle la corteza que le aporta esas notas de cacao que, a mí, me encantan)

Rojo picota de ribetes cardenalicios, capa alta. Presencia de precipitados.
En nariz se muestra intenso, complejo, potente y misterioso. Muestra una gama floral inicial de rosas y jazmines, los inconfundibles toques de fruta negra en confitura, higos secos, especias como nuez moscada, clavo y pimienta negra, chocolate negro y algunos recuerdos terciarios de cueros, humedades y tabaco. Buena integración alcohólica.
En boca se muestra sorprendentemente maduro y redondo, ofreciendo una concentración frutal extraordinaria. Paso firme y poderoso pero muy equilibrado por la buena acidez y por el final redondo y profundo que deja recuerdos frutales y balsámicos. Excelente integración de registros. Gran persistencia. Muy bueno.
Todo un clásico de los grandes vintages, este Taylor´s está muy accesible y maduro, quizá más de lo esperado. Se encuentra por tanto en un buen momento de consumo aunque evolucionará por muchos años más. Todo un clásico en plena forma. Un grande.

Picota violáceo vivo y brillante. Nariz intensa, seductora, floral, con notas de regaliz, mina de lápiz, humo, ciruelas negras en sazón y sirope de arándanos. Con un delicado fondo especiado. En boca no resulta muy dulce, tiene cuerpo, excelente acidez y unos taninos firmes y carnosos que deberá pulir la botella. Largo y con un final amargoso. En mi opinión muy falto de botella, es un coloso falto de domar que estará excelente en unos 10 años y que tiene una larguísima vida por delante....

Rojo muy oscuro con ribete púrpura, muy brillante, capa alta, lágrima abundante, densa y tintada.Intensidad muy alta, aromas a tinta china, higos, medicamentos, licor, compota de frutas, menta, madera de sándalo, etc. En boca es muy concentrado, elegante, bien estructurado, con unas sensaciones retronasales maravillosas, seco, suave. El postgusto es persistente y dulce, con reuerdo a chocolate.