Fundado en 1884 , el " Lycée Viticole de Beaune " enseña viticultura, enología y tonelería. Tiene sus viñedos propios - 19 hectáreas - y pone a la venta una serie de cinco blancos y diez tintos. Es obvio que los Premiers Crus llevan la palma : Savigny Aux Cravains, Beaune Montée Rouge, Les Perrières, Les Bressandes, Champs Pimonts, Clos du Roi y Les Teurons, una parcela de 1,3 hectárea que produce ahora un vino ecológico.

         Procedente de una añada muy contrastada - marcada por el hielo y la sequía - este vino no nos decepcionó. De color rubí claro - como debe ser y como lo vemos en los cuadros del siglo XVII - rebosa de juventud : sale una pinot noir limpia, profunda, perfumada, con sus delicados aromas de pétalos de rosas marchitas, de clavel y de reseda, pero vestida también de apuntes de aire campestre, de riachuelo forestal y de musgo.

       Se funde en boca, sedoso, acariciante, distinguido, sin exceso de peso ni estructura. Discurre con elegancia y su acidez bien medida le permite combinar con todos los platos. De principio a fin, sabe mantener un núcleo de fruta madura - guindas, bayas de saúco cocidas, arándanos - pero, en segundo plano, percibimos extrañas notas de té verde, aportadas por sus taninos u otra cosa. De todas formas, comparándolo con el 1983 - que sigue boxeando, a pesar de los años - es un mozalbete que ganará complejidad, con el paso del tiempo.

    Borgoña se asemeja a planchas de sellos antiguos : existen más de mil climats, lo que es totalmente desconcertante para un bordelés. En el Médoc, las principales propiedades vitivinícolas miden entre 30 y 90 hectáreas. Sin embargo, no nos importa el tamaño, inluso el de un confeti. ( PVP : 19 €. )