En Xalet Suis, Lérida. Noto diferencia entre la copa de mi mujer (que permanece sin beber durante mucho más tiempo que la mía y queda un resto mucho más aromático al final de la cena, 90 minutos tras abrirse la botella) y la mía.
Buena intensidad en nariz, muy frutal y madera sin timidez pero elegante, sin estridencias. Eso sí, la madera es inequívoca y a quien guste la moda poco maderosa este vino no le cuadrará. Balsámicos, sotobosque, tierra mojada y humo completan una aromaticidad muy elegante y compleja.
Pero es en boca donde destaca más, en mi opinión. La nariz es típica de un buen Ribera de Duero de hornada tradicional, pero la boca es más sutil y exageradamente suave y sedosa. Tanino bien presente pero sutil y alcohol bien arropado por un cuerpo medio que encaja esa elegancia natural del conjunto.
El nombre “interpretación” me hacía esperar algo distinto del típico buen Ribera. Y es, en efecto un buen Ribera, muy bueno, pero dentro del arquetipo tradicional de esta zona.
Y por fin voy a probar mi primer Ausàs Interpretación al que le teníamos muchas ganas. El proyecto personal de Xavier Ausàs que inició en 2016 tras su salida de Vega Sicilia. Viñedos de diferentes localidades y ubicados a gran altura (950 msnm). Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de 50 minutos antes de proceder con su valoración a 16°C. Tapón largo, compacto y tintado entre medio y un cm desde su base.
VISUAL: De opacidad brutal, mostrando un color rojo picota yéndose hacia el ébano, de capa muy alta. Con un ribete violáceo precioso. Impactante aspecto. Su lágrima es abundante, estrecha y ligeramente tintada (97).
OLFATIVA: A copa parada hay perfumes de fruta dulzona y acompotada muy marcados, junto a fragancias florales de rosas rojas. Agitamos y destacan los aromas de mermelada de arándano, de ciruelas pasas y de compota de frambuesas, muy frutoso inicialmente. Ahora percibimos elegantes especiados de canela, vainilla y nuez moscada, algo de coco, matices tostados y ahumados de la barrica... muy rico. Al rato nos viene un pelotazo de guindas en licor acompañado por unos frescos balsámicos de eucalipto mentolado. Con un perfil cafetoso y de cacao, con la madera protagonista, con el roble asomando intensamente, a flor de piel. De intensidad media alta, rico en nariz (94).
GUSTATIVA: Se aprecia un excelente trabajo, muy profesional, desde la selección de los frutos, hasta la elaboración en bodega. Vino elegante, de alta acidez, gran pegada y bastante licoroso, definitivamente hemos hecho bien en bajar a 16°C su temperatura. Potente, voluptuoso y de alta extracción, intenso diríamos. Tanino de gran elegancia, se percibe sutil y muy bien integrado, proporcionando un paso por boca aterciopelado y amable, aunque poco a poco se viene arriba y muestra cierta astringencia. Amplio, con poderío y de muchos matices, con la fruta inundando el paladar, vinazo de gran calidad, quien tuvo retuvo, ¡grande Ausàs!. Recordaremos esta botella, con esas compotas dulzonas iniciales, con aromas retronasales de rosas rojas y con un post-gusto maravilloso en donde asoman los terciarios, cacao, tabaco rubio, especiados de canela y vainilla y con el roble de fondo, poderoso, como hilo conductor. Persiste casi tres minutos y medio. En fase ascendente, creo que en dos o tres añitos llegará a su clímax. Nos ha encantado (95). De hecho, tras esta experiencia, he comprado en una web una botella de cada añada, desde 2016 hasta 2020, repitiendo la 2018 y de la 2020 pues dos... A ver si cada año compramos la añada entrante y podremos hacer una vertical de las buenas en un futuro.
La RCP considerando que pagamos 43 euros por él la considero buena. Barato no es, pero los vale.
MARIDAJE: Abrimos la botella con unos solomillitos de pollo de corral en masala. Otro día acompañó un solomillo de cerdo al tomillo con pimientos y ajitos, y nos lo terminamos con unos garbanzos mar y montaña, con champiñones y langostinos. Excelente en todos los maridajes, pero el del último día nos encantó. Las notas fúngicas, especiadas y salinas del plato armonizaron exquisitamente con la tremenda frutosidad de nuestro vinazo. Lo dicho, ¡gran disfrute amigos!.
VIDEOCATA: https://youtu.be/STOwwFjmDlw
Salud-os!!
Color picota oscuro, capa alta, limpio, lágrimas gruesas bañan la Copa y descienden con lentitud.
En nariz,a copa parada ya es intenso,notas muy frutales, hay ciruela, arándano, fresón, frambuesa, aparecen notas de flores azules,con la aireación van surgiendo notas balsámicas, también la vainilla, la pimienta, el regaliz rojo y unas notas de cacao y chocolate muy sugerentes.Tremendo.
En boca es un vino amplio, con cuerpo,se mastica una fruta de mucha calidad,buena acidez, taninos prácticamente pulidos, la fruta es protagonista sobre la crianza y tiene un final muy largo.
El vino está francamente bueno, aún crecerá en botella hasta convertirse en un vinaco,eso sí, es diferente,no es un Ribera al uso, como bien dice su nombre, Interpretación.
Si Xavier Ausas continua elaborando así, creo que estaremos ante uno de los grandes vinos de España.