Vino del Loira de color amarillo pajizo con destellos brillantes verdosos

Vino del Loira de color amarillo pajizo con destellos brillantes verdosos. En la visual se observan partículas en suspensión pero no dificultan la cata. La nariz, de intensidad media-alta, se muestra franca, untuosa (grasa), con aromas a ramillete de flores blancas (Nardos, narcisos, jazmín y rosas blancas), por debajo aparecen los aromas frutales variados (piña, ciruela verde y mango) y leves especiados (heneldo). Con la aireación aparecen notas de chocolate blanco, salinidad y polen, todo el conjunto envuelto en un fondo mineral (yeso y nácar). En boca es seco, fresco, con cuerpo medio, con una acidez muy buena, bastante desengrasante. Por la retronasal ascienden más notas florales. El postgusto, de buena persistencia, persiste frutal. Un blanco magnífico, que se disfruta por su franqueza. Catado con la botella recién abierta y siguiendo su evolución durante 2 horas. Armonizaría muy bien con marisco, pero a mi me gusta armonizarlo con un mango fresco. Precio por botella: 9 a 10 euros.