Una joya viejuna

Tenía interés por probar esta joya viejuna de Astrales. En la Música del Vi me dijeron en el stand de la bodega que era el primer vino elaborado y fué un escándalo abrirlo al cabo de tanto tiempo. Tiene una etiqueta diferente a las habituales que creo que llegó hasta el 2003. Nos encontramos con un vino excelente, maduro, intenso, largo y redondo en boca. Es una maravilla, a veces encontrar estos vinos y tomárselo, en este caso después de 16 años. Color rojo púrpura con notas atejadas, por la edad, pero manteniendo un color muy bonito en copa. En nariz aromas de tierra mojada, notas dulces, fruta negra madura y especias. En boca es monumental, sabroso, es un deleite, suave, a pesar de su potencia, con unos taninos muy domados, con la fruta negra, muy buena acidez y muy largo. Elegante. Para disfrutar.