Denme mucho vino así

Capa bajísima. Limpio y brillante.

Aromas a rosas, fruta roja pequeña (fresas -que no fresón-, grosellas y arándanos), mineralidad y poco más. Tampoco lo necesita.

La boca es delicada, el paso es suave, posee una astringencia que viene indudablemente de una fruta que se ha tratado de una forma magistral (he dicho bien, magistral), muestra acidez, no hay ninguna madera y los 12 grados de alcohol que marca son eso, simplemente 12 grados. Un puro y simple zumo de fruta con piedras, pero que también posee una cierta complejidad. Un vino delicioso, vamos.

Final perfumado.

Conocía a Alvar de Dios por un Toro que había probado que me gustó bastante. Que me pongan más vinos como el de hoy.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar