Cuando se es grande.

Han transcurrido 10 meses desde la última botella bebida de este gran vino. ¿Qué me he encontrado?. El corcho, que es de  calidad, en perfecto estado. Eso sí, la cara que ha estado en contacto con el vino está tintada.

     A la vista mantiene su capa, su color rojo picota y sin aparecer los colores teja. Ribete granatoso. Su lágrima es abundante, gruesa y lenta en su carrera por el cáliz de la copa y al que todavía tinta ligeramente.

      En nariz abundantes y sazonadas frutas rojas y negras del bosque. Con notas balsámicas, ligera pimienta negra y débiles vainilla y cacao. Madera de su permanencia en barrica integrada y sin sobresalir.

      En boca está pulido, fresco, elegante, aterciopelado, con volumen, carnosidad y mucha fruta. La madera de su crianza en segundo plano. ¡Manda su rica y fresca fruta!.  Notas de mineralidad, de vainilla y ligeros cacaos. Con los taninos domándose y manteniendo una fresca y rica acidez que le dará años de vida. Exquisito, elegante y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

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