He tomado la última botella que me quedaba y creo que Oskar y yo estamos

He tomado la última botella que me quedaba y creo que Oskar y yo estamos hablando de distinto vino.
En vista se mantiene la tonalidad cereza con reflejos azulados de mediana intensidad.
En nariz notas de fruta roja, balsámicos, mentolados, laurel, tostado fino.
En boca nada de carbónico, acidez media, agradable, de mediano recorrido pero fresco, con una retronasal en la que los aromas frutales y balsámicos predominan sobre los demás.
La astringencia ha desaparecido y se muestra mejor ensamblado.
Para mí sigue siendo una buena opción para un vino con ese precio.

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