He tomado la última botella que me quedaba y creo que Oskar y yo estamos hablando de distinto vino.
En vista se mantiene la tonalidad cereza con reflejos azulados de mediana intensidad.
En nariz notas de fruta roja, balsámicos, mentolados, laurel, tostado fino.
En boca nada de carbónico, acidez media, agradable, de mediano recorrido pero fresco, con una retronasal en la que los aromas frutales y balsámicos predominan sobre los demás.
La astringencia ha desaparecido y se muestra mejor ensamblado.
Para mí sigue siendo una buena opción para un vino con ese precio.

En mi caso el vino se mantiene en color aunque aparece algo turbio, tambien en nariz, pero en boca es notablemente ácido y con pocos matices, ligero, con final amargo y abundante carbónico, casi como un Lambrusco ácido y seco. Al hacer el vacio con Vacuvin aparecen dos dedos de espuma al más puro estilo cervecero. Creo que el vino ha hecho una segunda fermentación no controlada en botella y ya es el segundo vino portugués que me lo hace. ¿Alguna práctica arriesgada en nuestro país vecino? Sin el carbónico sigue siendo difícil de beber o al menos de disfrutar.

Buen color cereza picota con menisco cardenalicio y capa media.
En nariz aromas a tostados, frutas rojas (fresas), balsámicos y caucho, algo de pelo de animal (lana) y torrefactos.
En boca presenta buena acidez, pelín astringente con una ligera sensación final de piel de castaña. De mediana intensidad, pero fácil de beber.
Una buena opción del Douro por 6€