Tercero de los vinos que abrimos en la cena de nochevieja. Lo dejamos abierto durante una horita antes de proceder con su valoración a 17°C. Tapón muy compacto, largo y tintado 1 mm desde su base.
VISUAL: De color rojo picota de capa alta con un precioso y estrecho ribete en tonalidades rubí con reflejos atejados. Su lágrima muy fina, abundante y transparente (95).
OLFATIVA: Aromas acompotados en primer término acompañados por claros apuntes tostados. Enseguida asoman especiados de pimienta negra y vainilla así como apuntes herbáceos de tomillo. Por último una buena pátina terciaria en donde encontramos café en grano, cuero curtido, tabaco inglés y duelas envinadas. Su intensidad es media y su complejidad alta (91).
GUSTATIVA: En boca resulta armonioso, delicado y muy elegante en su ataque. Acidez "in crescendo" a cada sorbo al igual que sus taninos, de menos a más. Paso por boca con un tacto sedoso de entrada que se torna más rugoso con el tiempo. Con cuerpo y muy equilibrado. Retronasal que nos recuerda a las guindas en licor y post-gusto fantástico. Carnosito pero aterciopelado con un sinfín de matices que no cesa de mostrar: mermelada de frambuesa, clavo, montebajo, regaliz, chocolate negro y ebanistería fina de fondo. Maravilloso al tacto y con una persistencia de tres minutos y 20 segundos de tremendo disfrute, brutal!. Compramos 6 botellitas así que iremos siguiéndole el rastro. Le auguro un gran potencial y calculo su clímax no antes de 10 años. Armonioso, elegante y potente a la vez. ¡Qué sorpresa más agradable este vinazo amigos! (95). Comentar que superó ni más ni menos que a un Rioja Alta 904 GVA 2011, lo cual tiene muchísimo mérito (y cuesta 4 veces menos). Fantástico trabajo el Bodegas Riojanas, qué clasicazos que siguen produciendo, mis más efusivas felicitaciones, y que no decaiga...!!!
La RCP fue excelente. Pillamos al vuelo una oferta a 8.33 euros la botella, increíble...
MARIDAJE: Lo acompañamos con un capón relleno. Fantástico maridaje en donde las notas cárnicas resultaron perfectamente equilibradas por la licorosidad y el puntito especiado de nuestro exquisito gran reserva. Plato fuerte, vinazo y mejor compañía amigos.
Salud-os!!
El Monte Real se ha convertido a lo largo de los años en mi tinto riojano de referencia, y me gusta poder comparar las añadas y la evolución del vino, crianza, reserva y GR, ver sus diferencias y apreciar su evolució0n.
Botella tipo Borgoña, etiqueta clásica de la bodega encuadrada en negro, contraetiqueta sin información. Cápsula y corcho de calidad.
Color rojo granate muy oscuro, capa alta, menisco malva, lágrima muy bonita, pequeña y muy abundante.
Nariz con madera, tabaco rubio, algún ahumado y fruta roja comptada.
En boca taninos frutales, sugerente punto amargo, largo posgusto.
Corpulento para ser un tinto riojano clásico, creo tiene gran potencial de guarda para afinarse un poco más; el tiempo lo dirá.
Un rioja clásico, excesivamente potente para mi gusto, todavía es joven, pero equilibrado y frutal, de color rojo picota con tonos ocres y un ribete teja. En nariz aromas complejos, vinoso, frutal y notas de madera. En boca es potente, opulento, con cuerpo, los taninos todavía presentes, buena acidez y persistente. Estoy convencido que mejorará.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.