Un Blanc de noir nuevo, parcelario degorgé en Noviembre de 2018, que me ha sorprendido en el buen sentido de la expresión. Muy natural, muy puro. Color amarillo intenso, que casi parece piel de cebolla. En nariz aromas de frutos rojos y especias. En boca es muy elegante, algo vinoso, con una gran estructura y con una gran frescura. Notas cítricas que te hacen salivar. Un champagne complejo, excelente, muy serio y habrá que ver su evolución, pero promete ser un gran blanc de noirs.