Vino encerrado en una botella borgoñona de cuello largo que está vestida con una etiqueta de diseño moderno y cerrada con un corcho que indica la añada y tintado la cara que está en contacto con el vino.
A la vista un color rojo picota de capa media baja. Limpio y brillante. Ribete rubí. Fina y discreta lágrima a pesar de sus 14,5% volumen en alcohol.
En nariz extraños aromas a frutas rojas verdes. Madera de su crianza en segundo término. Leves notas a violetas y balsámicas.
En boca pues como que ¡No!. Muchíííííma acidez viva y profunda, desequilibrio, lijereza, muchísimo verdor, muy dificil de soportar en boca. Desagradable paso de boca. Encima es un vino largo. Da una desagradable permanencia de 2,15 minutos.
No me extraña que esta variedad casi se haya llegado a perder, para elaborar vino, y viendo lo que tengo en la copa, no sirve.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.