por causas ajenas a mi voluntad e "imperativo" de mi uno de mis hijos y mi hija, aperturo la última botella que me queda, parece ser que le han tomado "cariño" a este notable vino.
Siguen lógicamente, las mismas sensaciones, tanto olorosas como sápidas, el vino se bebe bien, aunque le falta mucho "mimbre".
El problema es que ya no lo localizo ni en Elvas ni Campo Maior, a pesar de existir 8 grandes establecimientos que lo vendian.
disfruto con mis hermanos de otras dos botellas de este excelente y premiado vino.
Los aromas siguen siendo complejos y agradables, sobresalen los frutos rojos y negros con buena madurez, flores, vegetales, setas y toques de monte bajo.
En boca esta bastante bienl, el paso, a pesar de su juventud, esta totalmente reondeado y equilibrado, hay recuerdos a frutas, flores y setas, el final es larguito y con buena persistencia.
Un vino que ha gustado, aunque menos que el Ravasqueira y el Chaminé.
y dos botellas más disfrutadas, me indican que estamos ante un vino muy notable, fácil de beber, pero al mismo tiempo con alguna elegancia y sobre todo complejidad, todo teniendo siempre en cuenta su precio.
Es un buen vino y sobre todo para las personas que no han catado muchos, les parece fantástico, ya que reune las cualidade básicas.
Seguiré comprándolo, para cuando vengan amigos que tienen "poca" idea de vinos y que normalmente les gusta más la cerveza y los cubatas.
y dos botellas más disfrutadas, aunque tengo que aclarar que una de ellas ha salido con defecto, aunque era "bebible".
El vino sigue siendo una maravilla, sobre todo teniendo en cuenta que cuesta sobre los 5 €.
La nariz sigue siendo muy frutal y especiada, también hay frescor gracias a las hierbas y flores.
En boca es muy agradable y bastante atractivo, un paso de boca suave, fresco y de buen beber, eso si, no hay que pedirle peras al olmo, el final larguito y con algo de persistencia.
Un vino con una muy buena/excelente RCP, ya que estas botellas me han costado a 4,50 €/cada una.
Color cereza rubi, atractivo.
Aromas de buena intensidad donde destacan los frutos rojos y negros con buena madurez, especiados dulces, balsámicos, levísimos toques de pìmiento verde que no molesta, flores y hierbas de campo, bastante bien la nariz.
En boca es suave, fresco y con cierto atractivo, el paso bastante equilibrado, aunque un poco subido de acidez, que no molesta en absoluto, taninos vivos y nobles, bastante bien el retronasal y el final bastante redondo y persistente.
Un vino muy fácil y muy agradable, creo que el oro que ha ganado en Bruselas en 2018 es bastante merecido, sobre todo teniendo en cuenta que cuesta sobrse los 8-10 €.