Y cuatro años después volvemos con este bivarietal de Côtes du Roussillon, mayoritariamente Syrah con un 30% de garnacha, a ver cómo ha evolucionado. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de dos horas (pues su 14.5% de alcohol nos impone respeto), y procedemos con su valoración a 17°C. Tapón un pelín corto, compacto y tintado 2 mms desde su base.

VISUAL: De color rojo picota de capa muy alta, intenso, bastante brillante, con un ribete en tonalidades cereza y rubí. En cuanto a su lágrima es de grosor medio, abundante y transparente. Precioso aspecto (94).

OLFATIVA: Destacan intensos aromas de frambuesa acompotada, así como unos frescos balsámicos de regaliz y eucalipto. Tras agitar nos viene un puntito de rosas marchitas y un toque mineral arcilloso, de tierra húmeda. También se perciben notas de la madera, terciarios de cacao y unos ligeros tostados. Al final nos sorprende un exótico atisbo a coco y unos sutiles especiados de clavo y laurel. La intensidad es media-alta y su complejidad sobresaliente (92).

GUSTATIVA: Qué tipicidad de syrah, potentes taninos, secos, y de acidez alta. Con mucha extracción, corpulento y carnoso donde los haya en su paso por boca. En retronasal nos vuelven las flores marchitas y unos finos tostados de la barrica. Post-gusto frutoso, con notas de mermelada de fresas, de ciruelas pasas y un puntito de regaliz brutal. Al final encontramos algo de cuero viejo, cacao y café en grano, muy agradable. Fantástico en boca, descriptores perfectamente definidos, una delicia. Un vino que mantiene una gran corpulencia y que tras probarlo hace cuatro años, se ha redondeado algo más por supuesto, pero todavía no ha llegado a su clímax bajo mi punto de vista (otros 4 años creo que le quedan), en fase ascendente vamos. Sensacional, un vinazo y de gran RCP (94). Cómo te alegras cuando ves que vinos de 15 euros resultan magníficos, y siete años después de su cosecha, todavía siguen evolucionando y mejorando, increíble.

La RCP la voy a subir a excelente, pues ese precio por un vino con esta capacidad de guarda y de esa calidad, es bestial.

MARIDAJE: Abrimos la botella con unos muslitos de pollo en masala con brócoli y alcachofitas. El siguiente día acompañó unos solomillitos de cerdo a la pimienta con papa criolla y trigueros. Nos lo terminamos con unos suculentos fríjoles con costilla, panceta, maduro y aguacate. Nos quedamos con el maridaje del último día, pues la contundencia del plato y esos sabores cárnicos y grasos tan intensos, requerían de un vino corpulento y sabroso, exactamente lo que nos regaló nuestro exquisito Côtes du Roussillon. 

VIDEOCATA:  https://youtu.be/GIOKDOkxhkY

Salud-os!!

Un vino de capa media alta con buena intensidad aromática, frutos negros como ciruelas y moras, ligeros especiados, y nada mas abrirlo una agradable sensación de nota floral (violetas). En boca tiene buen ataque, frutal y muy fresco que le confiere su acidez, bien estructurado, de paso firme pero elegante, con un final largo y buena persistencia.

Teníamos ganas de probar este vino que fue muy bien valorado por las guías de una D.O. francesa que desconocía, una de las sorpresas de este año sin duda. Un bivarietal además curioso syrah - garnacha. Formó parte de un trío de vinos para comernos un rico arrocito en mi casa:  Alonso del Yerro 2011, Bastide Miraflors 2015 y un Riesling Schlosböckelheimer Kupfergrube spatlefe 1985. Abrimos la botella una horita antes y catamos a 16°C:

VISUAL: Bonito color rojo picota de capa media-alta con el ribete violáceo muy luminoso. Lágrima muy abundante, densa, fina y transparente (92).

OLFATIVA: En nariz encontramos intensos aromas a mermelada de ciruelas. Al agitar la copa aparecen notas especiadas de pimienta y laurel, herbáceos de estragón, notas ahumadas, regaliz puro moro, chocolate negro, cuero curtido y unos sutiles y finos recuerdos amaderados supongo que provenientes de su maceración en demi-muids. De complejidad media y alta intensidad (91).

GUSTATIVA: En boca es muy rico, carnoso, muy mineral y de alta acidez. Los taninos a medio pulir le confieren carácter. Retronasal balsámico con aromas cafetosos y a cacao. Vino corpulento y de largo recorrido, con una persistencia de dos minutos y 50 segundos. Muy buen syrah, potente y elegante con interesantes aportaciones de la garnacha. Me ha gustado mucho y le auguramos una gran evolución en botella. Lo dejaremos un par de añitos mínimo y comentaremos (93).

La RCP la considero muy buena. Nos costó algo menos de 15 euros pero los vale.

MARIDAJE: Nos tomamos este vino con una arroz de pato con costilla, boletus y trufa negra. Le fue al pelo con el arrocito, sabores fúngicos y cárnicos en perfecta armonía con las notas balsámicas y minerales de nuestro caldo. Muy rico.

Salud-os!!