Estratosférica Manzanilla Pasada La Kika en Rama

Botellón Mágnum de tipo bordelés, hombros anchos y grueso vidrio.

Etiquetado típico de Manzanilla La Kika, lacre rojo que cubre un cierre de corcho largo y grueso de buena calidad. Huele muy bien por su interior y aventura lo que nos encontraremos después en la copa.

De debajo de dicho lacre que cubre el corcho, sale una cinta con los colores de la bandera de España que pasa por debajo de una etiqueta bajo el lacre cubrecorcho donde se especifica Saca Única y numerada de Otoño 2017 en la Bodega Santa Ana. La cinta con los colores de la bandera nacional va hasta mitad de botella, donde queda sujeta por otro lacre rojo con un grabado de la imagen de La Kika.

Sacada la botella de nevera a unos 6-7ºC pero al no tenerse en frío y servirse en copa, va ganando temperatura hasta los 12-13ºC (para conseguir la máxima expresividad de la manzanilla que, incluso a algunos grados más puede disfrutarse mucho).

Visual

Amarillo dorado oro viejo de baja capa con ligerísimos reflejos yodados, limpia, brillante, de bonita y abundante lágrima, fina y de lenta caída. 

Presentación espectacular y visual de la manzanilla también de Matrícula de Honor. (10)

Nariz

Intensidad muy elevada a unos 13-14ºC.

Fruta blanca (pera de agua) muy madura pero más abundante de lo esperado para una manzanilla pasada, velo de flor a raudales, tierra albariza (tiza), mineralidad muy abundante, salinidad arrolladora, yodo, salmuera, brisa marina, marisco, aldehídos a tope, flores marchitas por doquier, bota vieja de bodega sanluqueña, algo de regaliz, alguna especia y toque herbáceo en infusión (camomila) junto a muy buenos balsámicos que, conjugados con su elevada salinidad, frescura y complejidad, dan lugar a una nariz excepcional. (9,7)

Boca

Tomada  a unos 15ºC ya.

Ataque fresco (para su madurez), punzante y bastante directa dentro de su gran sensación envolvente, extremadamente seca, elegante, de extremada sapidez pero, a la vez, contundente y poderosa en la entrada en boca; es una manzanilla con muchísima enjundia, buena densidad, magnífico volumen, mantecosidad, untuosidad y cremosidad a raudales, acidez razonable para su tipología y edad, muy buen cuerpo, vertebrada y notable estructura.

Paso por boca muy equilibrado, de una elegancia casi sin parangón, salino, mineral, especiado, balsámico, con hierbas en infusión de camomila que la redondean en un final largo, sabroso, punzante, sápido a raudales y con una salinidad en un retrogusto sublime; en vía retronasal reaparecen sensaciones anteriores y se añaden notas balsámico-mentoladas con más fuerza aún junto a esa mineralidad, tiza, flores ajadas, salmuera, yodo, velo de flor y bota vieja sanluqueña en un remate como pocas manzanillas son capaces de ofrecer.  (9,9)

Estratosférica esta Manzanilla Pasada La Kika Magnum Saca de Otoño 2017.

No te cansas de beberla (incluso ya bastante subida de temperatura).

Tiene todo lo que se le puede exigir a un generoso de crianza biológica de primerísimo nivel (es, sin lugar a dudas, EMHO, un vino de categoría mundial).

Además, tiene vida para muchos años (evolucionará muy bien en el Mágnum viendo sus mimbres).

Veré en lo sucesivo cómo evoluciona esta botella y los 2 Mágnum adicionales que me quedan.

PVP que puede rondar los 40-50€ (aunque pude conseguirla, gracias a un buen amigo, por unos cuantos €s menos de 40).