Gracias Juanjo, pero no hay de que, soy un mero nexo, que hace las cosa con ilusión. El mérito aquí corresponde al equipo humano que elabora esta Kika, que cariñosamente y para mis adentros denomino "la peligrosa", por que la botella parece grande, hasta que empiezas a beberla... hay que tener mucha fuerza de voluntad para dejar de olerla y saborearla. Increíble esta manzanilla, riquísima. Comparto contigo que, es un vinazo que puede acompañar toda una comida.
Muchas gracias a Gabriel Raya, a su padre y al señor Yuste por esta joya embotellada, y por tener tanta consideración y mimo con nosotros, los Bojos pel Vi