No hay vinos sino botellas de vino!

En una cena de grupo abrimos consecutivamente mis últimas tres botellas de Alión 2013.

La primera sale bien aromáticamente, intensa y rica, con fruta negra madura, ciruela, tabaco, humo, tinta china. Parecido a ocasiones anteriores.

En boca está menos redondo, con un tanino algo más marcado de lo que recordaba y sobre todo con una punta de amargor que ya había aparecido en la botella anterior (hace año y pico) pero que hoy estaba más marcada.

Abrimos la segunda botella y... Igual de bien aromáticamente, pero qué boca! Completamente redondo, tanino domado y sedoso, persistente y elegante. Vinazo.

La tercera se acercó más a la segunda y también deliciosa, aunque con un pequeño amargor que no apareció en la segunda.

Todas las botellas fueron conservadas desde su compra en la misma cava con temperatura y humedad controladas.

Me hace ser todavía más humilde y prudente a futuro a la hora de valorar vinos: quién sabe qué botella estaré catando!

Para la nota me voy a referir a la última botella que podría decirse que fue la "media" de las tres.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    pepecano

    Hace mucho tiempo que tengo esa impresión, hablamos de vinos y de añadas, pero cada botella es diferente.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar