Por fin un Málaga dulce
CATA
Color ámbar oscuro, con destellos marones, intensidad profunda, untuoso en copa y sin impurezas.
Aromas limpios y pronunciados, largos de fruta confitada, miel, caramelo, nueces, café, licor de café, jalea real. Explosión de aromas infinitos.
Dulce, sedoso, con acidez medio+, alcohol bajo, suaves notas de intensidad pronunciada a mermelada de naranja, miel, caramelo, pirulí, gominolas de caramelo, regaliz de palo. Exquisito.
Compensa muy bien la acidez y el dulzor. Grandísimo equilibrio entre ellos, largo en boca, con mucha fruta y caramelo, pero sin ser empalagoso, intensidad sublime con altos sabores complejos de la evolución media de este vino, que son unos 5 años, por ello la gran concentración en sabores dulces de fruta confitada y otros del desarrollo en barricas americanas viejas.
Final largo de altísima calidad, con notas muy largas de frutos secos garrapiñados.
El ensamblaje de ambas variedades es perfecto.
Maridaje con orejones, helado de albaricoque y gominolas de miel.
NOTA
96/100 ad hoc
