Buen vino.

Vino de color amaríllo brillante, reflejos dorados pero muy claritos y algo glicérico, de lágrima potente, no acuosa. Me gusta el color que tiene, me muestra un vino límpio y con destellos brillantes.
Me encanta en nariz. De intensidad media en el primer ataque pero dejando un fondo muy agradable, interesante. Flores blancas y frutas del mismo color, tipo manzana, pero algún atisbo de frutas tropicales también. Elegante en nariz, muy matizado, llegando hasta el fondo notas muy frescas y nada de alcohol (lo tengo a una temperatura de 10-12 grados).
Tras agitar un poco la copa muestra esas lías de su crianza, deja ver el tiempo en botella pero en forma de complejidad. Al igual que con la fase visual, la nariz incita a darle un trago, pero un trago largo.
En boca intensidad media de entrada, acidez marcada, con peso, no tan fresco como en nariz. Creo le falta algo de la elegancia que me ha mostrado en nariz, lo esperaba más redondo y me da notas algo secantes, pero en conjunto me parece bueno en boca. Punzante en la punta de la lengua y llegando con algo de amargor al fondo, quedando este último en el posgusto. Persistencia justa.
De todas formas en conjunto me parece un buen vino que invita a una segunda copa.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar