Siguiendo la línea de 2012

Dorado con trazas grisáceas, limpio y brillante.
Bonita nariz, cristalina y pura aunque algo tenue. Se apoya en tres pilares básicos, los cítricos en forma de limones, las especias punzantes, en especial la pimienta blanca y la mineralidad (tiza y caja de cerillas). Además, canela, frutos secos y algún tostado.
Boca femenina, fluida y sutil. Escasa huella alcohólica o maderosa. Notable acidez. Paso liviano, sabores que se diluyen rápidamente.
Final de intensidad media.
Más en la línea de 2012 que de 2014. Aunque echo en falta algo más de vigor, es un vino transparente que puede combinar con comidas exóticas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar