Reencuentro.

Han transcurrido más de 2 años y medio desde la última y fallida botella que bebí de este vino. ¿Que me he encontrado?. Esta vez  he hallado lo que tenía que encontrar. Esto es, un gran vino.

    Corcho de gran calidad en muy buen estado, la cara que ha estado en contacto con el vino muy tintada, ligeramente humedecido y significando el nombre del vino.

    A la vista mantiene su capa media alta de un color granatoso, rojo picota y rubí. Sin atisbos de notas teja. Con muy buena, abundante, gruesa y lenta lágrima en deslizamiento por el cáliz de la copa y al que tinta. Ribete rubí y granatoso.

     En nariz abundantes frutas rojas y negras del bosque en sazón, notas balsámicas, ligera pimienta negra y con la madera de su crianza en muy segundo plano. Domina su rica fruta.

     En boca es donde mejor se expresa. Tiene volumen, es carnoso, muy elegante, sabroso, vinoso y frutal. Retornan con mucho agrado las abundantes frutas percibidas en la fase olfativa. Con la madera de su crianza sin destacar. Tiene los taninos presentes y se van domando. Mantiene una fresca acidez que invita a beber y que le puede dar 5-8 años más de perfecta vida. Gratísimo, frutal, elegante y carnoso paso de boca. Sigue siendo un vino muy largo. Me dá una permanencia de 4,00 minutos.

       Sin ninguna duda la anterior botella no estaba bien. Esta vez sí.

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