Bastante buena aunque esperaba más

Botellita de 375 ml de moderno etiquetado, con cápsula color crema claro y cierre de corcho de buen grosor y longitud (no muy típico en este tipo de vinos generosos). Huele muy bien por el interior.

Visual: bonito color dorado pálido oscuro tendente al oro viejo, limpia, brillante y de cierta lágrima.

Nariz: inicialmente tímida y de baja intensidad que crece hasta un nivel de intensidad entre medio y medio-alto (la esperaba más intensa incluso a 10-12ºC). Notas poderosas a aldehídos, etanal, levaduras de velo de flor, tiza, maderas de botas viejas, frutos secos tostados (avellanas y también almendras), notas salinas, yodadas y marinas; con el paso del tiempo y la temperatura aparecen notas de mayor complejidad a levaduras de bollería, panadería y algo de crema láctica y pastelera muy sutiles.

Boca: ataque muy seco y de notable potencia para una manzanilla, volumen alto, bastante densidad, buen cuerpo y estructura, bastante equilibrada, horizontal y expansiva en boca (poco vertical), baja acidez, untuosa, cremosa, muy sápida y que llena la boca (incluso bebiendo poca cantidad). Se notan ligeras notas punzantes, mayormente salinas y a frutos secos que le otorgan cierta frescura; se percibe también que es claramente una manzanilla pasada con poco tiempo en botella (no se ve una manzanilla joven pero tampoco se ve evolución de la misma en botella). Se bebe con mucha facilidad. Final largo con notas de nuevo salinas, cremosas y a frutos secos en retrogusto mientras que en retronasal aparecen aldehídos, velo de flor, maderas de bota vieja, más salinidad, avellanas, almendras, yodo y sutilísimas notas a levaduras de pan y de crema de repostería que la redondean fenomenalmente bien.

Resumiendo:

- La visual no dice que sea tan pasada como esperaba (aunque se ve pasada, lógicamente pero, a la vez, al ser en rama, fresca). (8.75)

- La nariz la he visto, en complejidad dentro de lo esperable pero de intensidad bastante floja a la temperatura de servicio recomendada (6-8ºC) e incluso 3-4ºC por encima de lo que recomienda la bodega. (7.5)

- La boca es la mejor fase: tiene de todo lo que se puede esperar de una buena manzanilla pasada en rama sacada recientemente de la bota, es equilibrada, muy seca, salina, untuosa y de notable sapidez. (9.25)

Muy buena manzanilla pasada de la que, sin embargo, esperaba algo más dada su calidad y precio (no es económica y, en competencia, tiene a otras manzanillas de prácticamente la misma gama de precios que son más viejas todavía y tienen más intensidad y complejidad, ejemplo la Sacristía AB de Antonio Barbadillo Mateos que elabora Bodegas Yuste).

PD: Gana con la aireación y, como siempre, no abusando de tomarla muy fría, mejor que 6-8ºC, creo que 9-11ºC es el rango ideal de temperaturas para disfrutar plenamente de ella.