Botella bordelesa de cierto peso, etiquetado moderno pero muy escueto, sin apenas información, sin contraetiqueta.

Cápsula rojo rubí claro de muy buena calidad. 

Corcho natural largo y grueso, de gran calidad, poco bañado por el interior en vino rubí granatoso claro aunque en algún momento penetró hasta casi la mitad del mismo por alguna parte. Huele muy bien.

Sacado de vinoteca a 14ºC. Servido en copas amplias Lehmann Jamesse Grand Rouge.

Visual

Picota-cereza con reflejos rubí, capa media-alta, ribete granate-atejado-transparente con leves destellos aún algo violáceos (ribete multicolor), limpio (salvo algo de poso en las paredes de la botella), brillante y de fina lágrima, abundante y de muy lenta caída. 

Gran visual y corcho. Espectacular. (9,6)

Nariz

De gran intensidad, con frutilla roja y negra madura pero sin excesos, balsámico-mentolados potentes, un punto de regaliz, laurel, especias dulces, notas levemente vegetales, abundantes notas minerales, mina de lápiz, grafito, leves notas de pan de higo muy de fondo y alguna nota levemente reductiva y terciaria pero, en general, un vino muy balsámico y fresco en nariz para ser un vino mediterráneo.

Excelente nariz. Muy bueno. (9,1)

Boca

Ataque frutalmente maduro pero con gran frescura, elevada acidez, seco, sabroso, amplio, densidad media plus, buen volumen, cuerpo medio-alto y buena estructura.

El paso por boca es fenomenal, elegante, mentolado, aterciopelado, de taninos aún con muy leve nervio pero ya muy bien redondeados, dulces y pulidos con los años de crianza en botella. 

El final es de muy buena longitud, frutal, mentolado, especiado y mineral dejando un postgusto y retronasal muy agradables.

Excelente boca la de este vino al que esperaba más maduro, licoroso y evolucionado pero para nada: está en momento óptimo y para disfrutarlo a tope. (9,2)

En su momento, costaba unos 13-14€. Excelente RCP para lo que ofrece.

Está en gran momento pero por su frescura, acidez y estructura, puede aguantar bien 2-3 años más.

Rojo picota de capa media, límpido y brillante.
Buena intensidad aromática a frutos rojos, recuerdos herbáceos, notas minerales y un fondo extremadamente balsámico con claros recuerdos de monte bajo.
En boca ligeramente tánico pero tremendamente bebible gracias a su excelente acidez.
Tal vez más prontamente accesible que su predecesor del 2012. Un vino de pura esencia mediterránea.
Post completo de la cata en: http://www.vinowine.es/vinos-catados/10-vinos-valencianos-que-me-gustan.html#comment-5593