El vino Verónica Ortega Quite 2015 presenta un bonito color rojo picota ribete rojizo. Su capa es media-alta y es brillante.
En nariz se muestra reducido al principio pero al poco tiempo se abre y empieza a expresarse. Es un vino que presenta una nariz muy curiosa, tiene un fondo salino persistente, de aromas yodados. Abunda la fruta negra y roja, rodeados por ricos balsámicos y especias delicadas.
La entrada en boca es agradable, fresca y frutal. El tanino es secante y el vino tiene un cuerpo denso y maduro. Un vino muy interesante.

Vinazo del que he probado algunas botellas y que me parece muy fresco y adictivo.

La nariz es una pequeña bomba de fruta, con un toque reductivo inicial, pero que se disipa con un poco de oxigenación. La fruta se muestra madura, con una carga mineral importante. Notas de matorral, de cacao negro, ahumadas, con flores azules y una suave pimienta negra en grano. Aparecen toques como de laurel y unos balsámicos poderosos. Es una nariz fresca, cargada de complejidad.

En boca, se muestra tremendamente frutal y mineral. Las grosellas, fresas, ciruelas.... son jugosas, dulces, pero con una carga mineral seca que hace que el vino esté muy equilibrado. La acidez es excelente y refrescante, con notas de tabaco, con balsámicos potentes, especias picantes, notas ahumadas, de matorral, de tierra húmeda... El cacao es amargoso, como un chocolate 70%. Taninos jugosos y con una buena estructura, que creo que le permitirá seguir creciendo en botella. Pero ahora mismo está delicioso.

Me encantan los vinos de Verónica Ortega.

  Color cereza de capa media-alta con ribete granatoso.

 Es un buen vino pero me despisto mucho en nariz, catado a ciegas me fue sin dudarlo a una garnacha (puede ser por la ligera reduccion que daba al principio). Tiene una gran carga frutal, con ligeros herbaceos, balsamicos. Toque mineral.

  En boca esta muy rico, es muy fresco, no tiene mucho cuerpo pero llena el paladar, taninos pulidos, con buena acidez y mucha fruta, toque mineral, final persistente y balsamico.

Picota con ribete granate, capa media,
Nariz de media intensidad, con ligera reducción de inicio, cuando abre aparecen notas a fruta roja, aunque no predomine, especias y marcada mineralidad.
La boca es ligera pero a su vez ancha, vertical, buena acidez, con recorrido medio,más fruta que en nariz, con un punto salino y mineral muy elegante.

Vino de color med rubi , brillante, limpido con lagrima bien manchado. Aromaticamente de buen intensidad y complejidad con abundante fruta roja/negra sobre balsamicos y especias sutiles de la crianza. Mineral en cuanto toques salinas y siempre dificil definer bien...un acidez que mantiene la frescura y tanino algo joven de talco que se puede pulir con tiempo pero suficiente agradable de textura para apreciarla ahora mismo con carnes . Para me Mencia siempre es complicado con su taninos algo verde/duro con notas vegetales pero si hay joyas y este vino se puede recomendar.

Un rico y original tinto berciano criado en barrica y en tinajas de barro. A la vista cereza picota y destellos púrpura, nariz no muy compleja pero con abundancia de fruta roja y negra, balsámicos, notas de orujos y vegetales quizá derivadas de su fermentación con raspón, toques nítidamente minerales. En boca se expresa con franqueza, un vino con destacable acidez y con inocencia y desparpajo,es como es, sencillo, rústico, pero a la vez con terruño y sacando mucha expresividad y tipicidad a la Mencia, ofreciendo un final salino.

Rojo picota, capa media y ribete con tiende al granate.

Nariz con ligeras notas tostadas, fruta roja y especiados bajo un fondo mineral. La nariz es algo tímida.

En boca tiene un tacto fino, ligero, acido, elegante, persistencia media y retro mineral vicio de vino para beber sin parar.

De color rojo cereza picota con destellos rojizos.
En nariz es un vino expresivo, tras previa aireación. Se perciben aromas procedentes de la crianza, además de mucha fruta roja madura y ciertos aromas balsámicos. Notas salinas y carácter atlántico.
En boca es sabroso, con buena acidez, envolvente y con un tanino de buena calidad. El final es un tanto amargo pero muy agradable.

Quité es un vino perteneciente a la D.O Bierzo que posee un color rojo rubí intenso. En cuanto a aromas es especialmente ligero, es poco alcohólico, y destaca por sus aromas minerales. La madera casi ni se nota, es un vino al que le cuesta abrirse. Es por tanto, un vino sencillo en nariz. En boca destaca por ser ácido y poco astringente, casi no se aprecia la madera por lo que es un vino bastante refrescante. Además tiene un ligero sabor amargo que desaparece rápidamente en el retrogusto junto a un ligero punto salino.

En vista vemos un vino rojo picota de capa media-alta con un ribete púrpura. La lágrima que muestra es clara y fina.
En un principio olor cerrado que se va abriendo dando lugar a un olor mineral característico por la total ausencia de fruta.
En boca nos encontramos un vino de una mineralidad elevada, que entra con buena acidez y un paso corto. Es fresco, ligero y la madera brilla por su ausencia. Un vino equilibrado, redondo y con un toque salino que gusta. Un vino diferente de un potencial increíble.