Muy buen vino sin paliativos

Botella bordelesa de moderno etiquetado.

Visual: rojo picota de capa alta, ribete granate-transparente con ligeros destellos violáceos, limpio, brillante y de estupenda y abundante lágrima de lenta caída.

Nariz: de alta intensidad a fruta negra y roja compotada y muy concentrada, toffee, chocolate, cacao, tostados, especiados, regaliz, balsámico-mentolados. Vino muy complejo e intenso en nariz. Con muchos registros olfativos.

Boca: ataque fresco pero sabroso, contundente, potente, largo y complejo, con bastante volumen y acidez, tanino espectacular, no cansa para nada. Paso por boca muy agradable. Final largo, muy largo y complejo con fruta negra compotada, maderas nobles, tostados, chocolates, cacao y especiados todo en un equilibrio, elegancia y orden excelentes que lo redondean fantásticamente bien.

Muy buen vino de un PVP algo elevado (30-32€) pero que, dadas sus características, bajos rendimientos, edad de las viñas, calidad actual y potencial de envejecimiento en botella (10 años más como mínimo), creo que tiene una buena RCP (da lo que esperas, ó algo más, de un muy buen vino tinto en la banda de los 30€).

Disfrutado en la cata y comida con lechazo que la bodega ofreció durante el Encuentro de Foreros Verema de Ribera del Duero 2016.