Bonito color amarillo pálido, límpido y brillante.
En nariz el vino se muestra cítrico y meloso. Recuerda a la fruta blanca con hueso y a hierba de mojada. Tiene un ligero punto mineral y en todo momento se ve reflejada su frescura.
En boca resulta ácido. cítrico y vivo. Es untuoso, llena la boca. El cuerpo es medio-alto y tiene muy buena persistencia en boca.
Un buen vino blanco 2016 procedente del hemisferio sur. ¡Da gusto conocer vinos de otros lugares del mundo!
Color amarillo pálido con destellos dorados.
La nariz es de buena intensidad, muy fresca, notas de fruta blanca, cítricos, flores blancas, hierba fresca y recuerdos a hierbas aromáticas.
En boca tiene buena entrada, muy buena acidez, cierta untuosidad acompaña un recorrido cítrico de buena estructura, notas golosas, ligeros amargos y final de buena longitud.
Chardonnay de buena factura.
El vino Soldier's Block Chardonnay 2016 tiene color amarillo pajizo limpio y muy brillante.
En nariz tiene una intensa personalidad frutal con aromas cítricos en primer plano, seguidos por los de fruta de hueso (albaricoque), fruta blanca (pera) notas herbáceas amargas y pinceladas de piedra blanca.
En boca tiene una entrada melosa y dulce sobre un fondo amargo y seco. Perfecta combinación de alta acidez, buena estructura y tacto carnoso, lo que nos deja un vino sabroso, fresco e imposible de dejar de beber.
Amarillo pajizo con algún reflejo dorado ligero
Nariz de buena intensidad
Notas de flores blancas (jazmín destaca), fruta blanca (manzana, pera), flor de saúco, fruta tropical, hierba y cítricos.
En boca es sedoso, suave. Es sabroso y amplio, tiene frescura. Hay buen equilibrio, cierta complejidad (destaca para no tener crianza) y persistencia.
Excelente relación calidad precio.
Amarillo pálido con destellos dorados y lagrima fina.
Tiene fragancia sin apabullar, surge la fruta blanca y una sensación melosa junto con la del trabajo de las lías. Se significan el melón las notas cítricas y las herbáceas. Al movimiento encontramos fruta de hueso y la hierba seca.
La entrada en boca es de un falso dulzor, que quizás existe y es el amargo quien lo arrastra. La acidez es viva y grata, equilibrada al igual que el punto seco, que impera. Es de paso grácil aunque se pega al paladar, es un vino que va de menos a más y donde la fruta se asoma para quedarse, vaticina una buena evolución en botella.