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Fotos:
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La mejor compañía
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Maridaje
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Corvina en costra de quinoa
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Ensalada Misticanza
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En la copa
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Contraetiqueta
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El vino
"Peaso" de chardonnay chilena.
NOTA DE CATA:
9.23
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Hoy estamos en Casa Alonso, el restaurante del Hotel Mansión Alcázar de Cuenca. Para la ocasión nos pedimos este vino blanco chileno en formato de 37.5 cls ya que mi esposa y mi hija no beben. Nos abren la botella y nos sirven a 11°C. El tapón era de rosca lo cual he de confesar que nunca me provoca buenas sensaciones aunque tengo claro que para ciertos vinos, como es el caso de estos blancos, es un cierre perfectamente adecuado.
VISUAL: Presenta un bonito color amarillo verdoso con reflejos dorados y metálicos, muy cristalino y brillante (92).
OLFATIVA: Encontramos notas florales a jazmín acompañadas de diversos aromas frutales, cítricos de lima y tamarindo, ciruela blanca, pera conferencia y piña. También se percibe un leve recuerdo a espárragos blancos y al final nos deleita con algunos aportes de la barrica, aromas lácteos de mantequilla, algo de vainilla y un ligero toque a almendras crudas. Exquisito bouquet, una chardonnay muy bien trabajada y con una intensidad media-alta (93).
GUSTATIVA: En boca se muestra imponente, muy amplio y de buen ataque, con una acidez colosal. El paso por boca sedoso y elegante, muy redondito. En retronasal hay más de lo mostrado en nariz, marcadamente frutal con aromas a pera, plátano y piña con un final sutilmente salino. Un vino amable donde los haya, con una persistencia alta de casi 3.5 minutos. Creo que se podría guardar al menos un par de años más sin problemas. "Peaso" de chardonnay chilena, todo un descubrimiento del que tomamos nota (92).
La RCP la considero muy buena pues se puede conseguir en España por unos 12-13 euros aunque en el restaurante y como desgraciadamente es costumbre nos sablaron.
En una deliciosa cena con mi familia acompañamos este vino con una exótica "Ensalada Misticanza" (Higos confitados, melón naranja, zucchini grillado, queso de cabra, lechuga y nueces caramelizadas) y como plato fuerte una "Corvina en costra de quinoa" (acompañada de ensalada fría de camote, choclo dulce, fríjol negro y coulis de tomates asados). Una sinfonía de sabores locales que armonizaron a la perfección, la jugosa corvina y el puntito lácteo y frutal del vino convirtieron la experiencia en un maridaje ideal. Otra exquisita cena en uno de los mejores restaurante de Cuenca con mi querida familia y con un vinazo de órdago, rozando el cielo...y que no decaiga!!