Última botella: excelente vino
Última botella que me quedaba de esta añada.
Cápsula marrón claro, en este caso, en perfecto estado.
Hemos sacado el vino a 14ºC de la vinoteca.
Corcho de buena calidad y longitud pero que, no aguanta ni sacando con sacacorchos de láminas. Se rompe por el interior (donde estaba muy bañado en vino hasta casi 4 cm). Huele muy bien.
Filtramos y decantamos en decantador de barriga ancha. Dejamos decantado una hora.
Visual
Picota oscuro de capa alta, ribete anaranjado-teja-transparente (aunque con menos evolución que recordaba de la botella anterior), limpio (salvo posos en el filtro del decantador), brillante y de fina y abundante lágrima de lenta caída.
Magnífica visual para 19 años, botella y etiquetado de muy buena presentación, corcho algo más flojo pero, en general, bastante bien. (8,9)
Nariz
Muy similar a la botella abierta hace un mes aunque, si cabe, aún en mejor forma (al menos esa es mi impresión) pues no hay reducciones.
De alta intensidad a fruta negra madura, regaliz, vainilla, canela, especias dulces, herbáceos de monte bajo, balsámico-mentolados poderosos, eucalipto, pimienta negra, tinta china, mineralidad, chocolate, cacao, laurel, sutiles notas de cantos rodados húmedos y un excelente fondo de resina y roble de calidad que envuelve todo el conjunto.
Muy buena intensidad, complejidad, equilibrio y elegancia.
Respecto a la de hace un mes gana en definición de aromas, la no existencia de reducciones pero pierde un pelín en intensidad en nariz (9,2)
Boca
Muy parecida a la de la botella abierta el mes pasado.
Ataque frutalmente maduro (fruta negra) que inunda la boca, potente y contundente pero, a la vez, suave, sedoso y sabroso, bastante seco y de gran volumen, expansivo, de densidad media-alta, gran cuerpo y muy buena estructura.
El paso por boca es elegante, sedoso, fresco y mentolado, de buena acidez que limpia la boca, con taninos ya bastante pulidos y redondeados.
El final es largo, con fruta negra madura y ligeramente amargosa, especiado, herbáceo, mentolado, achocolatado y con un fondo de madera y mineral excelente; en vía retronasal reaparecen los balsámicos, el monte bajo, las notas de roble, vainilla y regaliz que lo redondean maravillosamente bien.
Otra botella más: vinazo con 19 años.
Maduro pero, a la vez, fresco, equilibrado, elegante, sedoso y fenomenal en todos los sentidos.
No hay rastro alguno de agotamiento y creo que, sin problemas, podría haber aguantado aún algunos años más en buenas condiciones de consumo (aunque, EMHO, creo que se debería tomar ya o en un plazo relativamente corto para poder disfrutar de este excelso momento por el que pasa ahora mismo). (9,4)
Como confirmo con una segunda botella en menos de un mes que el vino está delicioso, paso RCP a excelente.